Carta del distrito - Editorial T. C. nº 250
Imploramos a San José.
Como sabéis, queridos feligreses, con la festa de San José hemos terminado la treintena dedicada a este gran santo. Hemos rezado para pedir la feliz finalización de la construcción de las capillas en Madrid y Lisboa, pero igualmente por las Siervas de Jesús Sacerdote instaladas “provisionalmente” en Griñón desde hace 11 años... Me gustaría, pues, informarles sobre la situación general al final de dicha treintena.
En primer lugar, quiero agradeceros el haber participado en este tiempo de oración, al igual que vuestra ayuda material y financiera. Seguramente, San José os ha utilizado como intermediarios para plasmar su intervención en las obras. Así, a propósito de la Capilla a Madrid, los donativos de los feles representan alrededor de 120.000 euros desde al inicio de las obras. Os agradezco mucho esta ayuda que, lo sé, es el resultado de muchos sacrificios de vuestra parte. Representan estos donativos las piedras que permiten la edificación del proyecto, del templo del que esperamos que podréis beneficiar en poco tiempo.
Digo “poco tiempo” porque, en efecto, todavía se necesitará tiempo antes de que podamos terminar las obras. Desgraciadamente, como es costumbre en este tipo de situaciones, la construcción sufre algo de retraso y eso por diferentes motivos. Ya sean problemas económicos, ya judiciales u otros, se requerirá más tiempo del que estaba previsto.
La primera dificultad fue, sobre todo, el pleito de los vecinos contra la construcción sobre una parte del terreno. Este pleito detuvo las obras casi cuatro meses entre 2013 y 2014, y nos obligó a cambiar las dimensiones del edificio. Suponemos que el juicio tendrá lugar entre este mes de abril o el de mayo. Pero San José ya ha intervenido porque nos han dado la razón en la primera parte del juicio hace poco: la Mancomunidad de vecinos nos han tenido que pagar unos 6000 euros. Es una manera “indirecta” para ellos de participar en la construcción de la Iglesia, ¿no es cierto? Le pedimos a San José que el próximo juicio nos sea igualmente favorable.
El segundo mayor obstáculo fue el dinero. A fnales del año pasado nos fal- taron fondos para fnanciar y continuar las obras. Hay muchos elementos que explican este problema. No es una imprudencia. El presupuesto, como habíamos anunciado, representa casi 800.000 euros. La reserva que estableció el Padre de Montagut y vuestros donativos, han permitido pagarlo. Pero a ese precio inicial debíamos añadir el IVA, más todo lo que se necesita para pagar los servicios jurídicos para defendernos contra el pleito de los vecinos y establecer nuevos planos para las dimensiones de la capilla. Actualmente se necesitan añadir elementos como la electricidad, el altar mayor, etc., que no estaban incluidos en el presu- puesto. Ya sabéis, por otra parte, que no recibimos subvenciones del Estado ni de la Iglesia diocesana. Entonces, como me ha dicho un sacerdote de la Hermandad que tiene experiencia en estas cuestiones, nos encontramos en el caso habitual de tener que pagar un 30% más sobre el presupuesto inicial. Para hacer frente a este suplemento hemos obtenido un crédito de parte de la Casa General. Debemos devolverlo, pero al ser ya con la Casa General y no con un banco, podremos hacerlo sin cargos excesivos y con más tiempo. Esa es la razón por la que en Madrid con- tinuaremos dedicando la colecta del primer domingo de cada mes.
Las obras continúan actualmente. No puedo daros ahora una fecha precisa para la inauguración. Contra lo que yo esperaba, no podremos instalarnos en la nueva capilla en Pascua. Mi idea sería la de hacer la bendición a fnales de mayo. Me parece que podremos ocuparla alrededor de la festa de Corpus Christi. No podremos hacer la consagración todavía, sólo la bendición, porque el juicio y la deuda fnanciera son impedimentos canónicos para su consagración. Continuaremos rezando a San José para que nos obtenga el éxito total del proyecto, y que nos dé la posibilidad de organizar la consagración del templo.
Las Siervas de Jesús Sacerdote y del Corazón de María, por su parte, están en una difícil situación. En efecto, contrariamente a las promesas que nos dio el ayuntamiento local, la Comunidad de Madrid les niega el permiso de construir. Defnitivamente no se puede edifcar el convento sobre el terreno que han comprado. Estamos en una postura delicada: buscar otra solución sin perder el dinero invertido. Así os recomendamos especialmente este problema a vuestras oraciones. Esperamos que las hermanas podrán salir del sitio provisional actual donde viven desde hace mucho. Sus donativos son también bienvenidos para ayudarlas a hacer frente al mantenimiento diario de la vida conventual.
Mons. Lefebvre, en su tiempo y principalmente en las obras de la Hermandad, se confió a San José como a su principal bienhechor. Seguimos su ejemplo para que este gran patriarca nos ayude. Se lo pedimos especialmente en este año del aniversario del nacimiento de Santa Teresa quien, igualmente, tenía una gran devoción a San José para sus fundaciones.
Os deseo un feliz tiempo pascual y ¡que Dios os bendiga por vuestra ayuda!
Padre Philippe Brunet .